Este año 50 adolescentes de la Diócesis nos hemos reunido en Coín para tener nuestro esperado Campamento. Ha sido una experiencia única, ya que para muchos éste ha sido el último campamento al que podían acudir porque ya estaban en 3º de la Eso.
En el campamento hemos tenido presente el mundial de fútbol que se estaba jugando en Rusia. Los monitores han preparado un juego de estrategia de conquistar el mundo. Cada grupo del campamento era un país que se enfrentaba a mini partidos de fútbol a otro país mediante un sorteo y así podían ir conquistando distintos países. Pero de fondo a todo esto estaba la frase bíblica de San Pablo: «Corred así, ¡para ganar!» (1 Co 9,24), explicando cómo nuestra vida también es un gran partido en el que lo que queremos ganar es la santidad. En un partido hay un entrenador (Jesús), hay un equipo (la Iglesia), se cometen faltas (el pecado), que son sanadas por el botiquín (la confesión),…así, de esta manera, hemos podido profundizar en temas de siempre, pero desde una perspectiva nueva.
Como todos los años no han faltado largos ratos de piscina, juegos, gimkanas, veladas, talleres,…donde hemos ido conociéndonos más entre todos y haciéndonos amigos unos de otros. Acompañados por el P. Pedro Pablo, monitores, seminaristas,… no ha faltado tampoco la Eucaristía diaria y la posibilidad de confesarnos, para poder también profundizar en nuestra amistad con el Señor. Las catequesis y el testimonio de algunos monitores nos ha hecho poder ahondar en nuestra relación con Jesús.
Fue muy especial la entrega de los diplomas a los chicos que habían podido asistir a los 6 campamentos anteriores. ¡Ánimo! ¡¡Esto continúa!! Y ahora toca conservar en el corazón lo vivido en el campamento y ser un auténtico discípulo de Jesús contando a los demás lo que yo he experimentado.
¡¡Los que son de GRUPOS QUERCUS pudieron sellar también su credencial, para estar más cerca de la insignia que se repartirá a principio de curso a aquellos que hayan hecho todas las actividades!!